Durante la COP16, mas de 120 organizaciones de Colombia, Perú, Brasil y Estados Unidos hicieron un llamado a sus gobiernos sobre la urgencia de actuar frente a la minería ilegal de oro en este importante bioma.
Siete recomendaciones frente a la minería ilegal de oro en la Amazonía
El miércoles 24 de octubre, durante la Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP16), las organizaciones presentaron una serie de recomendaciones que buscan mitigar y prevenir los daños causados por esta actividad.
Estas propuestas de acción fueron compartidas en el evento “Minería ilegal de oro en la Amazonía: delito ambiental transfronterizo”.
Las organizaciones vinculadas están agrupadas en la Alianza Amazónica para la Reducción de los Impactos de la Minería de Oro – AARIMO de Colombia, la Coalición de Responsabilidad Financiera y Transparencia Corporativa (FACT, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, el Instituto Igarapé, de Brasil, y el Observatorio de Minería Ilegal y Actividades Vinculadas en Áreas Claves de Biodiversidad (OMI) de Perú.
El miércoles 24 de octubre, en la Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP16), más de 120 organizaciones de la sociedad civil presentaron una serie de recomendaciones que buscan prevenir y mitigar los daños causados por la minería ilegal de oro en la Amazonía.
Estas recomendaciones de política reconocen y se alinean a los esfuerzos de los países amazónicos y de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), como se evidencia con la Declaración de Belém de 2023 y desde allí buscan proponer alternativas para detener los efectos devastadores de la minería de oro ilegal en la Amazonía, como contribución al cumplimiento de los objetivos del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming – Montreal.
En su llamado, recogido en siete recomendaciones, insisten en que es crucial agilizar la toma de decisiones a nivel local, transfronterizo e internacional:
- Promover la responsabilidad compartida: Las organizaciones recalcan que la minería ilegal no es solo un problema de los países productores, sino que también involucra a las naciones importadoras y los centros financieros que facilitan las ganancias ilícitas. Instan a todos los países a cooperar para erradicar el comercio de oro ilegal.
- Fortalecer la gobernanza transfronteriza: Se propone un Mecanismo de Coordinación Conjunta para reforzar la cooperación en áreas fronterizas vulnerables. También se pide un Sistema de Alertas Tempranas para detectar la minería ilegal antes de que se extienda.
- Acciones colectivas para combatir la contaminación por mercurio: Los pueblos étnicos y comunidades deben participar activamente en la lucha contra la contaminación por mercurio en los ríos amazónicos, con apoyo técnico y recursos adecuados, partiendo de un mayor reconocimiento de su autonomía y derechos territoriales.
- Lucha contra la financiación ilícita: La minería ilegal genera miles de millones de dólares anualmente, lo que financia redes criminales transnacionales. Se requiere una mayor diligencia en la cadena de suministro de oro y el monitoreo financiero para combatir el lavado de dinero vinculado a esta actividad.
- Un marco legal común para el oro amazónico: Se recomienda establecer normas mínimas en los países amazónicos para hacer frente a la minería ilegal y garantizar que se respete la biodiversidad y los derechos humanos en la región.
- Promover un cambio hacia un modelo de desarrollo sostenible: Finalmente, las organizaciones abogan por un cambio hacia un modelo de desarrollo que priorice el bienestar social y la conservación ambiental, ofreciendo alternativas viables a la minería ilegal para las comunidades amazónicas.
En este contexto crítico para la protección de la Amazonía, estas organizaciones ponen a disposición su conocimiento y experiencia, y desde allí, hacen un llamado a la implementación efectiva, integral, diferencial, conjunta y coordinada de las recomendaciones antes presentadas.
La colaboración entre gobiernos, los pueblos étnicos, las comunidades, sociedad civil y actores internacionales es fundamental para salvaguardar la biodiversidad y fortalecer los sistemas de gobernanza que protejan los derechos humanos y el medio ambiente. Este esfuerzo conjunto no solo contribuirá a evitar el punto de no retorno de la Amazonía, sino que también será un paso decisivo hacia el cumplimiento de los compromisos adquiridos bajo el Marco Mundial para la Biodiversidad.
Las recomendaciones presentadas están recogidas en el siguiente documento: